El emprendimiento se romantizó tanto que cada vez más me preocupa las verdaderas razones por las cuales se originan.
Hice mi propio sondeo con la comunidad que tengo más cerca de emprendedores y amigos y esto son los resultados que me llaman la atención:
8 de cada 10 emprendedores aún conservan sus empleos ante la imposibilidad de independizarse al 100% porque los ingresos percibidos en su negocio no son lo suficientemente sólidos, constantes y relevantes.
De cada 10 que conozco que ya se han independizado al 100%, 6 de ellos son auto empleados. El negocio no podría seguir si ellos no están en la operación.
Basta con ir a un barrio popular y darse cuenta que la economía de estos sectores está muy mediada por la creciente y marcada actividad comercial de pequeñas unidades productivas, que surgen como producto de la falta de empleo formal.
De cada 10 personas que tienen emprendimientos alternos a su trabajo, 5 lo hacen para generar ingresos pasivos y que complementen su economía familiar o personal.
Esto y muchos más datos que seguro existen indican que aquí no se está dando el surgimiento espontáneo de una corriente emprendedora en la sociedad, sino que esta se viene impulsando por la necesidad. Lo cual al final si bien reduce las tasas de desempleo, no constituye en sí una sociedad con espíritu empresarial desbordado como a veces se suele mostrar.
Haciendo la analogía con una fotografía de Instagram, aquí el resultado es más bien una foto retocada y con filtros que nos hacían creer que todo era perfecto.
Por lo tanto, insisto que el emprendimiento no debería romantizarse tanto y más bien revisar cómo desde políticas públicas y trabajo en cooperación entre todos los actores se logra crear reales condiciones para un desarrollo económico efectivo, incluyente y que estimule la creación de empresa a partir de la oportunidad, innovación, investigación y el desarrollo.
¿Qué aspectos se deberían trabajar?
Generar y dinamizar las fuentes de empleo
Fortalecer las cadenas de valor de las empresas y cómo se puede integrar a micros y pequeñas empresas en el proceso
Acceso y facilidad para el desarrollo y fomento del emprendimiento (no sólo dar cursos, sino crear condiciones ideales para crear y sostener una microempresa)
Fortalecer el acceso a la educación de calidad para las comunidades.
Reestructurar modelos y programas académicos (no más estudiar cosas que no agregan valor en las Universidades) y que sus resultados de aprendizaje estén alineados a los objetivos, intereses y oportunidades que la sociedad está indicando.
Fortalecer la política pública de emprendimiento y sobre todo materializarla.
No todo son Startups, también hay otro tipo de negocios que deben fondearse e impulsarse.
Este es un tema para largo y que interesante sería conocer tu punto de vista...